Buetyness: October 2007

Recorde hoy en la ducha un tiempo/espacio, tiempo: algun dia de noviembre del 2004, espacio: alguna calle de Copenhague, Dinamarca.. y mi emisor/receptor: Vicky, yo en un ataque de locura me puse a bailar y cantar una cancion de britney en la calle, y mientras nos reiamos le dije ¨Es increible la capacidad que tengo para recordar cosas sin sentido, tengo la cabeza llena de boludeces, te das cuenta?! asi es que ocupo la cabeza con esto y no con otras cosas¨ y ella hizo una relacion sobre la capacidad que tenemos para almacenar en nuestra cabeza comparada con la memoria de una computadora.. y eso es lo que no me acuerdo justamente, no recuerdo cuanto puedo recordar.

Y eso fue un disparador, recuerdo mi primer dia en la escuela, el miedo que tenia de que mi mama se fuera y no volviera, como rodaba en la arena los medanos en San Bernardo a una edad que no sabia que se podia recordar, mis primeras pecas del sol en mis hombros, cuando no me dieron hojas para dibujar y yo agarre la birome y empeze a dibujar las paredes del chalet, cuando me subia en el trailer rojo que pintamos con papa y el iba manejando y yo estirando los dedos para sentir el viento.

Algo que me fascino es la teoria de que los recuerdos y la memoria son trastocados por nuestra conciencia, es decir nos acordamos de las cosas como queremos que sean, no mucho de como fueron realmente, y cuando escuche eso fue decepcionante de alguna manera.. es decir yo estoy trastocando sin querer todo lo que me paso??? Mi baul de los recuerdos es siemplemente violado por la vida cotidiana??? y si Marcelito es asi..

Entonces lo que vivo retoca lo vivido, y la capacidad para almacenar vivencias es casi infinita, pero solo puedo acceder a ellas cuando de alguna manera mi inconciente me abre las puertas? Si.
Es muy raro, bueno yo soy raro, pero a la noche me gusta ponerme un reto, dormirme tratando de abrir las puertas de ese no lugar que es el inconciente para ver si en mis sueños me puede revelar algo que yo no recuerdo, y aveces es magnifico y aveces es triste, aveces es dulce y aveces es duro como el primer porrazo fuerte que recuerdo, la primera vez que anduve en bici, la roja de Mariela, mi hermana con sus dos colitas, una de cada lado obvio y altamente prolijas, recuerdo como pedaleba con fuerza y el pelo de ella flameando de las colitas ya que corria al lado mio, y me cai.

Cai, con bici y todo, seco, y mi rodilla sangraba y dolia, y quedo marca por mucho tiempo, pero ya no recuerdo el dolor.

Y asi paso con muchas cosas, hasta con el amor, pedalie, agarramos velocidad, lo quise, y me cai, va nos caimos, quedo marca, pero ya no recuerdo el dolor de la caida.

Entonces es ahora que recuerdo, finalmente que la capacidad que tenemos para almacenar vivencias es infinita, y que solo hace falta darle a nuestra computadora nueva informacion para almacenar.